A primera vista, el lugar puede parecer un pequeño bar, pero al entrar te encuentras con una barra y dos salones con mesas al estilo de un local de comida rápida. El ambiente es acogedor y la decoración es sencilla pero agradable.

En este restaurante puedes esperar encontrar una variedad de platos de la gastronomía venezolana. Aunque la comida no es excepcional, es bastante buena y ofrece la oportunidad de probar distintas gastronomías de otras culturas.

La relación calidad-precio en este restaurante es buena. Por ejemplo, un entrante, una arepa para cada uno y un zumo para cada uno puede costar alrededor de 36€. La comida es sabrosa y las porciones son generosas.

Este restaurante es adecuado para niños de todas las edades. Sin embargo, se recomienda que los niños sean de cierta edad para disfrutar plenamente de la comida, ya que algunos platos pueden estar bastante especiados.