La ropa es de excelente calidad, con un buen olor y siempre en buen estado. El ambiente de la tienda es muy amigable, lo que hace que la experiencia de compra sea aún más agradable. Además, el dueño es muy agradable y amable, siempre dispuesto a ayudar y asesorar a los clientes.

Esta tienda es perfecta para comenzar un fin de semana en Madrid, ya que puedes disfrutar de una experiencia de compra única, caminando y mirando las diferentes propuestas que ofrecen. Aunque no compres nada, siempre es agradable pasear y descubrir nuevas prendas.

Los precios de los productos son razonables. Por ejemplo, puedes encontrar un peto corto muy chulo por 12€. Aunque no es especialmente barato, la relación calidad-precio es muy buena, lo que hace que la compra valga la pena.

Sí, definitivamente es una visita obligada en Madrid. Siempre hay algo nuevo que descubrir y es un lugar ideal para encontrar ropa vintage y de segunda mano a buenos precios. Además, la experiencia de compra es muy agradable gracias al trato amable del dueño y al ambiente amigable de la tienda.