Este restaurante ha estado en funcionamiento durante 36 años. Durante este tiempo, ha acumulado una base de clientes leales que incluye hasta tres generaciones de familias.

El restaurante ofrece un ambiente fantástico que es perfecto para familias, reuniones de amigos y comidas o cenas. Es un lugar de encuentro para meriendas y un sitio de referencia para comidas o cenas.

Los precios en este restaurante han subido razonablemente a lo largo de los años. A pesar de esto, sigue siendo un lugar con precios asequibles y no se han aprovechado de sus clientes como otros negocios de hostelería.

Los clientes habituales recomiendan este restaurante al 100%. Aprecian la variedad y la calidad de los creps, el ambiente acogedor y la consistencia en la calidad de la comida a lo largo de los años.