La historia de este restaurante se remonta a un grupo de artistas, poetas y pensadores que soñaban con crear un espacio donde la expresión artística fuera libre y sin restricciones. En sus primeros años, se convirtió en un epicentro de la contracultura, un refugio para aquellos que buscaban la libertad de expresión y la experimentación artística. Con el tiempo, este lugar se convirtió en un testigo silencioso de la evolución de la sociedad española.

La experiencia gastronómica que ofrece este restaurante es una parte fundamental de su encanto. Te sumergirás en una selección culinaria que refleja la diversidad de la ciudad y deleitará tus sentidos. Las tapas son un elemento esencial de la cultura española, y aquí, puedes disfrutar de algunas de las tapas más deliciosas y tradicionales de Madrid.

Este restaurante ofrece un ambiente acogedor y artístico. Es un lugar donde las mentes creativas pueden reunirse, compartir ideas y nutrir su pasión por el arte en todas sus formas. Además, es un faro de creatividad y expresión artística en el corazón de la capital española. Su historia sigue viva en sus paredes, en las conversaciones que llenan sus mesas y en las actuaciones que iluminan sus noches.

Sí, este restaurante es adecuado para niños. Disponen de un parque infantil con monitor donde los niños pueden reír, jugar, saltar, lo que es perfecto si se alarga la sobremesa.