Este restaurante ofrece un espacio honesto e informal donde tomar algo con o sin prisas, con la comodidad que aporta una barra llena de actividad. Además, cuenta con un salón con cristaleras que da a la Plaza de Oriente y una de las terrazas más atractivas de la capital madrileña, desde donde se pueden disfrutar de increíbles vistas al Palacio Real.

En La Lonja del Mar se utilizan productos de extraordinaria calidad elaborados con mucho mimo y respeto para resaltar su frescor y sabor, a los que añaden su sello personal. Entre sus propuestas destacan unos crudos impresionantes, como las ostras Solete, y distintas raciones y tapas que se distinguen por su sencillez y calidad.

Además de su propuesta gastronómica, La Lonja del Mar pone a disposición de sus clientes un dossier para que puedan organizar su evento de la forma más efectiva. Asimismo, cuenta con un parking subterráneo con acceso peatonal situado a 10 metros de los restaurantes.

Este restaurante tiene el privilegio de estar situado en la Plaza de Oriente, con vistas directas al Palacio Real. La estratégica situación de los tres espacios que forman La Lonja del Mar convierten a esta joya del neoclásico en el lugar perfecto para disfrutar de la mejor gastronomía y de las mejores vistas de la capital madrileña.