El restaurante cuenta con una decoración de ambiente eminentemente marinero, reflejando el ambiente en el que se movían los antiguos pescadores con sus traineras, embarcaciones utilizadas para la captura de peces como anchoas y sardinas.

La calidad de sus productos es garantizada a través de su apuesta por la máxima calidad, contando con un puesto mayorista de pescado en Mercamadrid desde el que sirven a sus restaurantes. Además, en los puertos de origen disponen de viveros y personal propio que seleccionan los mejores pescados y mariscos para hacerlos llegar pocas horas después a sus establecimientos.

El restaurante ofrece la posibilidad de reservar distintas salas con capacidad entre 2 y 50 personas para reuniones de empresa o de cualquier otro tipo.

Los clientes han destacado la excelente calidad de los productos, la buena preparación de los mismos y el profesionalismo del equipo. Han mencionado que los precios son altos pero en consonancia con la calidad ofrecida. Algunos platos recomendados por los clientes son las cigalas a la plancha, el pulpo con cachelos y la merluza del pincho. En general, la experiencia ha sido muy positiva, haciendo que se sientan como en casa y con ganas de repetir.